Un "cretino" es alguien que se comporta de manera ignorante, tonta o incluso malintencionada, pero la historia detrás de esta palabra tiene un giro interesante. En sus orígenes, "cretino" proviene del término francés crétin, que se utilizaba para referirse a personas con discapacidad intelectual debido a una enfermedad llamada bocio, un trastorno de la tiroides que causaba deformidades y retrasos cognitivos.
Lo curioso es que crétin viene de la palabra francesa chrétien, que significa "cristiano". Esto se debía a que, en tiempos antiguos, las personas con esta enfermedad eran vistas con compasión y eran consideradas "hermanos cristianos" a quienes había que cuidar, protegiendo su dignidad. Con el tiempo, sin embargo, la palabra fue distorsionada y pasó a utilizarse con un tono más negativo, asociándola con una actitud de torpeza o falta de inteligencia.
Así que, aunque hoy la palabra "cretino" se usa para describir a alguien que actúa de manera insensible o estúpida, tiene una raíz que originalmente implicaba compasión hacia quienes sufrían de una condición física y mental. ¡Una ironía histórica de la lengua!