Cada 8 de marzo, el mundo conmemora el Día Internacional de la Mujer. Sin embargo, es importante recordar que esta fecha no es una celebración, sino una jornada de reflexión y reivindicación de derechos.
Lejos de los mensajes de "feliz día" y las flores que muchas mujeres reciben, lo que realmente debe ocuparnos es la lucha por la equidad de género, la eliminación de la violencia y la garantía de derechos fundamentales que, a pesar de los avances, siguen siendo negados o vulnerados en muchas partes del mundo.
El origen del 8 de marzo se remonta a diversas luchas obreras y feministas que marcaron la historia. Uno de los eventos más emblemáticos ocurrió en 1908, cuando 129 trabajadoras textiles murieron en un incendio en Nueva York tras declararse en huelga por mejores condiciones laborales. También se recuerda la marcha de mujeres en Rusia en 1917, que fue clave para el reconocimiento del derecho al voto femenino.
En 1977, la ONU hizo oficial esta fecha como el Día Internacional de la Mujer, consolidándolo como un momento de reflexión sobre los avances y las deudas pendientes en la agenda de género.
