Valiente x 4. En la quinta no hay pierde amigo, la esperanza es lo último que se pierde. En mi caso nunca lo hice, más bien ellas se declararon y yo las acepté en su momento, la primera fue un caso fortuito, no había verdadero amor de mi parte en la segunda fue un sueño, no pensaba en la vida que iba a estar con ella, fue un regalo que me dió la vida, pero no sucedió de golpe, recuerdo que le enviaba canciones que yo había grabado cantando con la guitarra y parece que eso fue lo que la enamoró.