Como yo lo veo, Trump es un empresario que tiene una metodología sofisticada de la negociación, no es solamente confrontacional, si no calculada y suele utilizar tácticas como manejar siempre una posición de aparente ventaja, su experiencia le ha permitido desarrollar un entendimiento profundo de las dinámicas comerciales internacionales.
Además otro método que usa es mantener a los interlocutores en un estado constante de alerta, donde es tan imprevisible que lo convierte en una estrategia de negociación.
Su discurso suele ser no solo nacionalista populista, si no, una promesa de recuperación de la dignidad económica de sectores olvidados.
Pero hay cosas que tiene de sus políticas económicas donde para mí no terminan de ser la solución y en esto me refiero a sus políticas proteccionistas, donde la apariencia de de fortaleza nacional oculta vulnerabilidades profundas. La imposición de aranceles masivos no lo veo como una solución, mas bien una compleja maniobra geopolítica con consecuencias.
Cuando habla de aranceles a China del 60% en el tema importaciones, no está estableciendo una barrera comercial, si no, que podría desencadenar una cadena que podría desestabilizar mercados enteros globales. Cada arancel es como una piedra lanzada en un estanque, generando ondas de impacto económico imprevisibles.
Las fábricas norteamericanas no pueden simplemente recuperarse con decretos presidenciales, requieren inversión tecnológica, capacitación laboral y estrategias a largo plazo. Cada intento de desconexión genera fricciones que pueden erosionar décadas de construcción de relaciones comerciales.
Lo más importante, detrás de cada arancel hay familias estadounidenses que enfrentan precios elevados, cuyo poder adquisitivo se erosiona con cada medida proteccionista, un televisor, un automóvil, etc.. puede verse incrementado en los precios, golpeando a la clase media.