En la gerencia de contabilidad habían puesto a un jefe del partido de gobierno de turno y era amigo y buena gente sólo con sus allegados partidarios. A veces a los empleados nos trataba como si fuésemos sus albañiles. Bajo su gerencia siempre teníamos percances y ocurrían hechos negativos, por eso le decíamos "Mala suerte", "Guitarra" (por el pez guitarra que es salado), "Martes 13", etc.