Sí. Toda mi niñez y mi adolescencia sufrí de depresión y estaba triste, mi vida no tenía sentido, decía, para qué existo, qué voy a hacer ??? y sentía que todo era mi culpa y a veces ni tenía motivos ,pero igual quería llorar.
Intenté matarme una vez ,tenía 12 años, gracias a Dios no pasó nada malo, y viví, pero siempre pensé que la muerte era mejor porque mi vida era miserable.
Luego conocí a Jesús y empecé a tener alegría ,gozo, paz a tener un propósito y saber qué hacer , para qué vivir, para qué existir , y me di cuenta que era valiosa y amada por Dios. Como todos somos amados y preciosos ante los ojos de Dios n.n
Él me dio un propósito y un sentido , ahora puedo predicar y ayudar a otras personas, mi vida tiene un motivo, una razón y un porqué n.n