Si un varoncito siente jugar a la mamá más que con autitos o una niña siente jugar con soldaditos más que con muñecas no cambiaran por más que los obliguen a jugar con lo que no sienten, entonces que no hagan publicidad sexista no afecta negativamente al niño pero lo beneficia en cuanto a que le quita la presion de tener que jugar con algo que no lo siente divertido ni interesante ni representativo de su identidad
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