Pues yo de niña y de más jovencita deseaba la muerte, era depresiva.
Y después ya cuando me convertí en cristiana veo a la muerte como un paso para estar con Jesucristo y ya no tengo miedo a la muerte pero no la deseo con desesperación como antes , ahora tengo paz, pero claro , daría miedo, no? irse al infierno, pues por pecadora, y no arrepentirme y no querer cambiar nunca. El infierno es horrible.