Trato de tener paciencia y trato de no ser dura, pero tampoco puedo cegarme a la realidad.
después de una o dos veces o más, de un mismo comportamiento repetitivo y si veo que no hay ningún tipo de arrepentimiento ,de parte de la otra persona, creo que ya podemos darnos cuenta, que esa persona es así ,Qué clase de conducta tiene.
Pero yo creo que si en algún momento, esa persona se arrepiente del corazón y clama a Jesús de corazón , con sinceridad , puede cambiar su personalidad , puede ser otra persona distinta , pero hasta que no muestre signos de arrepentimiento ,sincero lo mejor es tomar distancia para no llenarme de ira con sus provocaciones y sus conducta y para no tener que contestarle tal vez con enojo al tener que soportar su conducta.
Dios nos llama a vivir en paz, Dios nos llama a dar oportunidades también, pero si después de varias oportunidades, esta persona sigue reincidiendo en su mala conducta ,debemos tomar sana distancia.
No debemos odiar, pero si ser realistas, orar por el bienestar de esa persona, pero con distancia, para no estar saliendo heridos y y para no imitar esa conducta negativa. Podemos llegar a un punto en el que se nos colma la paciencia. Y eso sería aún peor y más peligroso. No debemos quemar nuestra sangre y nuestro hígado ,con malos ratos y con mal genio y groserías.
Saludos y bendiciones David n.n
