Es importante tener empatía, paciencia, misericordia, cuando hay discusiones.
Pero a veces cuando no te dan eso, uno tiene que dar ese amor, ese cariño y esa paciencia , por causa del cristianismo, por ejemplo.
Siempre bendiciendo , siempre hablando bien ,siempre diciendo y deseando lo mejor a esa persona, que quizás no te tiene paciencia, ni te tiene cariño ,ni empatía.
Y es que el punto no es que me amen y me comprendan, el punto es que yo amo y comprendo a los demás , porque a mí primero me amó y me comprendió , Dios.
Jesús siempre fue rechazado y calumniado, cuando predicaba, por parte de los fariseos, pero eso a él no lo llenó de amargura O miedo, él sabía quién era y sabía lo que tenía que hacer. Y aún perdonó a los que lo estaban matando en la cruz, entonces, es lindo que te traten bien, pero la realidad es otra.
Lo mejor es amar y perdonar y ser respetuosos, ser nosotros mismos , el cambio que queremos ver en el mundo.
Lo que nosotros deseamos y anhelamos tanto, es justamente lo que nosotros tenemos que ofrecer al mundo.
Y en mi caso, puedo hacer o al menos trato, de ofrecer lo mejor a los demás , porque Dios me da la fuerza y la capacidad.
Ciertamente de mí misma no hay amabilidad , ni paciencia ,ni empatía , ni nada bueno.
Seria fóbica social y solo me gustaría encerrarme y no hablar con nadie, esa es mi naturaleza de años.
Pero Jesús me sanó y me enseñó cómo debo comportarme y cambió mi naturaleza.
Gloria a Dios!
