Negris, querido amigo, tengo suficientes argumentos para refutar tu respuesta, cosas de este tipo ya las hemos hablado por otro medio, y sabes que no tengo miedo de expresar mi opinión.
¡Pero no lo haré!... Por la razón que no estoy acostumbrada ni me gusta hacer discusiones con mis amigos porque soy de sangre caliente, y creo que también tu, si te sentiste ofendido te pido mil disculpas, cuando hice no me acorde de ti ni de tus ideales, pero me sentía muy feliz e hice la pregunta por impulso.
Si necesitas decirme algo más de lo que ya me has contado aquí, ya sabes dónde encontrarme, si no, fue un placer conocerte Juan, y ser tu amiga estos meses.