Cuando la vida es muy igual, se refiere a una sensación de monotonía y rutina en la que los días parecen repetirse sin cambios significativos.
Puede ser que los eventos y experiencias diarias sean predecibles y carezcan de emoción o variedad.
Esta sensación puede ser frustrante y desmotivadora, ya que se pierde el interés y la emoción por la vida.
Es importante buscar formas de romper esta rutina y encontrar nuevas actividades o experiencias que nos brinden alegría y satisfacción.