Elon Musk es un cantamañanas, o sea, un charlatán.
Los Tesla se siguen incendiando, son caros, la calidad es cuestionable, repararlos cuesta un riñon y la autonomía se degrada más de lo que dicen; los satélites de Starlink cuando ya no sirvan serán basura espacial y son muchos y así dice que quiere mandar un millón de personas a Marte.