Entre las primeras acciones se encuentra la prohibición del uso de teléfonos móviles por parte de los reclusos, con el objetivo de cortar la comunicación con organizaciones delictivas, esto lo hizo Milei hace un par de meses con el gobernador Pullaro de la provincia de Santa Fé, con el fin te cortar toda la comunicación de partes de los presos ya que muchos de estos pertenecían a grupos narcos llamada la banda de los monos. En Rosario, específicamente, se han reportado reducciones significativas en las tasas de homicidio desde la implementación del "Operativo Bandera", que coincide con las reformas penitenciarias.
Personalmente me parece perfecto, si los internos pueden trabajar y generar ingresos, esto podría reducir la carga financiera sobre el sistema penitenciario y, por ende, sobre los contribuyentes. Menos gastos en alimentación y mantenimiento podrían liberar recursos para otras áreas sociales.