Lo que más me gusta es nuestra manera de sobreponernos a las crisis económicas, la solidaridad del argentino cuando tiene que ayudar a otros en medio de catástrofes climáticas y juntan toneladas de comida, ropa y todo lo que se necesite para esas personas que lo perdieron todo. Ese costado altruista es el que más gusta de los argentinos. Cuando nos unimos y dejamos de lado nuestras diferencias en pos de un bien común. Y lo que detesto y menos me gusta es el fanatismo ortodoxo que ciegan a millones de personas y creen defender causas justas y estan equivocados pero su fanatismo no los deja ver más allá. Ya sea en el ámbito religioso, político o social.