Chris Gardner me causa admiración por su extraordinaria historia de superación, resiliencia y éxito personal. Su vida es un ejemplo de cómo la perseverancia y la fe en uno mismo pueden transformar incluso las circunstancias más adversas en oportunidades para crecer y triunfar, que es el personaje de la película en busca de la felicidad que justamente la historia de la película está basada en este hombre.
Gardner enfrentó una infancia marcada por la pobreza y el abuso, y de adulto llegó a vivir en la indigencia junto a su hijo pequeño, durmiendo en baños públicos, refugios y estaciones de tren en San Francisco.
A pesar de no tener educación formal en finanzas ni contactos en la industria, luchó por conseguir una oportunidad en una firma de inversiones, trabajando sin sueldo y enfrentando el rechazo y la incertidumbre, nunca dejó que las circunstancias definieran su destino.
Gardner no solo logró el éxito financiero, sino que también se convirtió en un conferencista motivacional y filántropo, dedicando su vida a inspirar y ayudar a otros, especialmente a quienes enfrentan situaciones similares a las que él vivió, para mi es un ejemplo a seguir.