Ninguno. Me duele más estar en el pecado.
Porque sola nunca voy a estar, porque de Cristo está siempre conmigo. 
El hambre, Es algo que Dios puede satisfacer, hasta puedo vivir sin comer cuando ayuno y él me fortalece espiritualmente y no  tengo hambre .
Y un corazón roto a menos que sea por el pecado, pero ya los hombres o las mujeres y sus desplantes o desprecios...no tienen ese efecto sobre mí...