... A veces no...
Por eso trato de no confrontar a las personas sobre sus defectos...
A menos que Dios me lo ordene directamente...
Cuando tengo que predicar...
Pero si no me manda a predicar a nadie pues yo no le digo nada a nadie, sobre sus defectos o pecados.
Pero sí puedo hablar de Dios en forma general.