Cuando alguien que supuestamente era tu amigo o te amaba supuestamente, y te clava el puñal de la traición, pues duele más. 
Pero con Cristo esas heridas se sanan, puedes perdonar a esta persona. 
Y vivir la vida tranquila y feliz. 
Pero siempre ya con cuidado, no confiándote en esa persona, tomando una sana distancia, si le gusta agredir. 
Orando por esa persona, bendiciendo a esa persona ,para que Dios algún día lo cambie y vuelva al camino de la paz y del amor verdadero. 
Saludos y bendiciones Diablita n.n