La Ley de Gresham es un principio monetario que establece que cuando circulan dos tipos de dinero, y uno se considera "malo", mientras que el otro es "bueno" o superior, el dinero malo tenderá a circular y desplazará al dinero bueno de la circulación.
En 1964 las monedas Kennedy de medio dolar eran de plata. Para 1965 las cambiaron a 80% de plata y 20% de cobre en su exterior, con un núcleo interno de 21% de plata y 79% de cobre, lo que da como resultado un contenido total de plata del 40%.