Fuertes palabras. Pero es verdad. Aunque duela, hay que abrir los ojos y aceptar la realidad. Aceptar que esas personas o esa persona, no te ama y nunca lo hizo. Aceptar que esa persona no te respeta, que si estás triste o enferma, no le interesa, no sé preocupa, no pregunta, no nada...pero si te buscan o busca, solo cuando quiere ser escuchado, querido, consolado, ayudado...pero nunca es recíproco con tu amor o amistad.
Pero eso no debe hacer que nos llenemos , de odio o resentimiento, eso nos enfermaría, lo mejor es aceptar la realidad, perdonar, dejar ir, tomar distancia saludable, porque tampoco, porque una es cristiana, y perdona, va a soportar esa situación. Simplemente me alejo, y oro para que algún día esa personas o esa persona, se arrepientan y sean salvos, y no sufran, como una sufrió en su momento...