Bueno, creo que es verdad. Los hombres, la humanidad, somos imperfectos.
Y podemos fallar. Pero sí creo, que debemos rogar a Dios, confíar y esperar en él. Eso me ha funcionado para mí fobia social, que ya no tengo, depresión, pensamientos intrusivos, etc.
Él es el todo, en todos. Pero aunque efectivamente, como dice la biblia, maldito el hombre que confía en él hombre, aún así, Dios nos manda amar y ayudar, aún a nuestros enemigos. Bueno con sabiduría, si él enemigo tiene hambre y no tiene que comer, pues darle unos tacos y su coquita. Pero si está gordito y come bien, y finge tener hambre solo para acercarse a una y lastimarla...pues no sé le debe dar nada. Solo orar en la distancia por esos enemigos, bendecirlos, y apartarse. Pero sin odio. Porque odiar, nos destruye a nosotros mismos. Y si encima, esa persona nos trató mal... encima guardamos rencor... seguirá teniendo poder sobre nosotros, para mal, y eso si que no.
Por eso Dios manda perdonar a nuestros enemigos.
Y claro no todos son malas onda, hay también personas, amables que ayudan a los demás...pero tampoco hay que idolatrar a esa persona amable. Solo a Dios. Aún alguien amable, puede fallar y ahí entra el perdón.
